viernes, noviembre 2


Debo decir que me encuentro aletargada, más que fastidiada... y es que sí, simplemente no me hallo en ningún lugar. Esto de extrañarte se me hace cada vez más difícil, un vacío intensamente doloroso se abre en el espacio entre mi pecho y mi estómago. No se por cuánto tiempo pueda soportar saberte lejos, odio esperar y mi paciencia se hace cada vez más escasa. Odio quejarme, pero ya no puedo más...
Hoy no se ni a dónde voy, menos en donde estoy. Me encuentro a la deriva y la vida me parece un sin sentido dolorosamente interminable. Me parece curioso pensar en todo esto, sentirme tan hueca sin ti, tan perdida... y es que no me gusta saberme sin ti...
Hoy las palabras dichas se repiten sin cesar en mi mente, redundan y se presentan como alfileres haciendome entender que esta vida sin tí podría ser eterna. Es así como el miedo se presenta con su cara gris en mi, miedo que se hace cada vez más intenso, más extenso; me va carcomiendo lo que tengo dentro y se instala cual dueño de todo.... Nunca pensé que extrañarte así fuera tan doloroso...















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