viernes, enero 9

Año nuevo, situaciones nuevas...

El adagio popular dice: "año nuevo, vida nueva" pero cuántas veces no hemos hecho esos odiosos compromisos la víspera de año nuevo, con el único objeto de cumplir con la tradición? Cuántas veces no hemos dejado de lado esas promesas, que por alguna u otra razón, terminan acumulándose una vez más para el siguiente año? La verdad, yo lo he hecho muchas veces, y es por eso que siempre que llego a la víspera del cambio de año, me deprimo porque, por a o b razones (donde a puede ser pereza y b la falta de voluntad) me doy cuenta de que siempre termino prometiendo lo mismo porque durante el año que terminó, no tuve la fortaleza moral para cumpliro con mis cometidos...
Esta vez fue diferente, no prometí nada... quizá porque tengo los compromisos del año anterior, quizá porque quise ser honesta conmigo misma y no prometerme nada sin antes cumplir con mis objetivos planteados con anterioridad. De este modo, fue la primera vez que no me deprimí en este inicio de nuevo año...

Creo que la vida es así, si somos malos pagadores incluso con nosotros mismos, tarde o temprano te llegarán con creces el peso de tu deuda adquirida; así, antes de que eso me pase, decidí dejar saldando mis propias deudas para evitar que "el cobrador" toque a mi puerta...en fin, Feliz Año Nuevo a mí!