lunes, diciembre 1

Quiero...

Quisiera poder regresar en el tiempo para volver a tener seis años de nuevo...
Quiero volver a ver la simplicidad de la vida, sin tener que preocuparme del mañana...
Quisiera dejar de planificar en base a mi presupuesto, odio tener que ponerle precio a mi futuro...
Quisiera volver a tener tiempo para mirar las nubes pasar, con el único objeto de sentir la brisa en mi...
Quisiera que mi única preocupación en la vida sea poder llegar a tiempo de la escuela para poder jugar al té y a las muñecas con mi amiga de la casa de al lado...
Quiero volverme a imaginar de grande como cuando tenía seis años, cuando tener veinte y cinco parecía algo tan lejano, tan inalcanzable...
Quiero volver a aquél tiempo en el que me imaginaba trabajando en un circo o en una tienda de juguetes donde, claro, la dueña era yo...
Quiero volver a esa edad en la que mi único miedo era a la oscuridad o al monstruo debajo de la cama y no, como ahora, donde mi miedo más grande está relacionado a no poder encontrar un trabajo en el que pueda ser yo y me toque aguantarme algunas cosas, porque no hay de otra...
Quiero sentir de nuevo aquella alegría de sentir el olor del juguete nuevo...
Quiero volver a pensar en que todos podemos ser amigos, sin temer porque el otro pueda estar haciendo o diciendo cosas en mi contra y tenga, a fuerza, que cuidarme las espaldas...
Quisiera volver a ser niña, para recordar el mundo como un sitio por descubrir, y no como el lugar en donde la vida se vuelve predecible por culpa de la rutina...
Quisiera que mi único cansancio sea el de correr por jugar a las quemadas o a las escondidas, y no por mi estrés acumulado...
Quisiera tener que quejarme solo porque mi mamá no me dejó salir a jugar en la lluvia, en lugar de quejarme por cosas que me quitan la energía...
Quisiera, en definitiva, tener aquella edad en la que creía que la mejor canción del mundo era esta...